BALANCE PERSONAL

En estos momentos son las 00:00 del 10 de octubre, mi cumpleaños.

Me encuentro en mi apartamento en Lima, en España ya son las 7:00 de la mañana y los primeros mensajes de felicitación en diferentes redes sociales y vía SMS van llegando.

Es raro, muy raro, el empezar un día de cumpleaños en un país que está a 12000 Km de tu casa, lejos de tu familia, amigos, compañeros de trabajo…

El mejor alivio que tengo es que este fin de semana lo he celebrado con lo que es mi familia aquí, mis amigos y mis compañeros, no con todos pero con gran parte de ellos. Dentro de 4 horas entro a trabajar  y me imagino que recibiré muchas felicitaciones y todavía queda un largo día que disfrutar.

Es en este día cuando me dispongo a hacer un balance de cómo entré a los 26 años y como salgo de ellos. El balance es que no podría haber ido mejor.

Siempre se puede mejorar pero el listón está bien alto.

Empecé mis 26 con una tremenda sorpresa por parte de mis amigos, un video-dedicatoria con mucho trabajo por su parte,  la verdad que fue muy emotivo y no lo olvidaré en mi vida. En ese momento estaba trabajando de teleoperador, la sorpresa vino al mes siguiente, cuando me propusieron ser formador, me mandaban a Madrid un mes a formarme para un nuevo departamento. Sinceramente, nunca me había puesto en la posición de ser yo mismo quien diera las formaciones y la verdad que ahora me gusta y creo que se me da bien.

Con una copa de champagne y viendo por la ventana la alucinante escena de rollos de papel higiénico cayendo por las fachadas de los edificios de la Avenida Madrid de Zaragoza, entré en el nuevo año rodeado por parte de mi pequeña familia zaragozana, fue una noche tranquila.

Los siguientes tres meses estuve liado con las formaciones en el trabajo, visitas a Alfarrás, a Murero y con la cabeza más metida en cómo dar las formaciones, mi padre es profesor y aunque parezca que no en muchas de mis clases utilizo técnicas que aunque no me haya enseñado directamente sé que las aplica. Un profesor duro pero querido.

Viajé a Canarias con Mentxu, un viaje de desconexión tras las formaciones que había dado para el inicio del departamento y ahí surgió la propuesta de mi actual situación.

El resto, gracias a este humilde blog lo vais conociendo.

Un blog que crece con todo el que lo lee y que hoy por hoy lleva aproximadamente unas 4000 visitas que hace que cada día me guste más escribir.

Os adoro.

Las fotos en la siguiente actualización.