Sígueme en Twitter

viernes, 16 de septiembre de 2011

FIREFLY

Salimos del trabajo con Tania hacia el centro de Lima. Carlos,nuestro conductor, nos recogió y entre el inmenso trafico que hay desde el Callao hasta el centro nos estuvo contando muchas cosas, una de ellas que hay que tener cuidado con hablar por teléfono móvil justo por el lado de la ventanilla del coche, que los "choros"  no se andan con chiquitas, te rompen el cristal de la ventanilla y te arrancan el teléfono... a buenas horas, yo creo que siempre hablo por el lado de la ventanilla...

El centro de Lima en todo su esplendor.
Ese día habíamos quedado con él para ir a comer a la calle Capón, la calle donde hace un par de meses me leyó la mano muy acertadamente un señor que me inspiró buen karma.

Plaza del Dos de Mayo, ésta no es conocida por el botellón como la de Madrid.
Aparcamos el coche y caminando por las pobladas calles del centro de Lima entre casonas coloniales a medio derrumbar, otras rehabilitadas, señoras vendiendo comida, puestecillos llenos de chocolatinas, tiendas de turismo puro y duro, coches, combis, taxis, pitidos...llegamos a la calle capón, el China Town limeño.

Centro de Lima, casona colonial.
Ahí nos metimos en San Joy Lao un chifa que, según la carta, es de los mas antiguos de Lima y a la vez de los primeros en incorporar el TI PA CUY (cuy o cobaya crujiente con salsa agridulce con frutas) por supuesto había que probarlo.

Mi primera experiencia comiendo cobaya... normalita. Ni mal ni bien sabe a algún tipo de carne que no sabría definir pero curiosamente al masticar era un poco chicle..no sé, la gente me dice que quizá era rata porque NUNCA se debe comer cuy en un chifa... a mi me gustó.

Eso de ahí, es cobaya.
La calle Capón es una mezcla de culturas impresionantes, chinos, peruanos, japoneses y en este caso Tania y yo... mezcladito! Puedes encontrar desde tiendas de cucañas de todas las formas, colores y personajes, pasando por tiendas de pelucas y no pueden faltar las charcuterías de pato laqueado.

Tania posando en la calle Capón. El china town limeño.
Justo en una de esas charcuterías de pato, me pasó algo cuanto menos, curioso.
De lejos vi que tenían patos laqueados colgados y al acercarme al escaparate a verlo noté que pisaba algo y se oyó: ay!. Fue un "ay!" casi imperceptible como cuando aprietas un patito de goma de los que tienen pito dentro, al mirar hacia abajo había una niña muy pequeñita mirada con cara de asombro. El asombro fué mio. ¿Que hacia una niña tan pequeña metida en el hueco de una tienda y sola?, la respuesta estaba a unos metros, su madre era una vendedora con un puesto y la tenía ahí "aparcada". Sentí pena por esa niña la cual tenía que estar jugando. También me sentí mal por haberla pisado pero ese "ay!" hizo que me meara de la risa.

Alguien ve primero a la niña y luego al pato? YO NO LA VI!
Es muy triste la situación de la mayoría de los niños aquí, hablando con Carlos del tema, me dijo que Lima es una ciudad de turismo sexual y que niñas así eran sometidas a actos horrorosos. Que degeneración...

Para quitar hierro al asunto nos metimos con Tania y Carlos al mercado central. Me encanta ver los mercados de las ciudades siempre tan llenos de olores y de productos propios del país. Le dije a Tania de hacerse una foto ahí y me miró con cara de: "¿tu estas zumbao?".

El Jirón de la Unión, como el Carrer Major de Lleida pero en Lima y sin Sony Gallery. (me meo!)
De ahí llegamos dando un paseo por el Jirón de la Unión (Tania dijo: es como la calle Alfonso.. quise morir de la risa!), no sin antes pasar por la famosa Plaza de Armas.
El Jirón de la Unión es una calle muy famosa del centro de Lima donde abundantes casonas coloniales e iglesias conviven con tiendas, grandes superficies y policía, mucha policía.
Nos comimos unos trozos de tarta y nos fuimos al hotel.

Tania en la Plaza de Armas, Lima.
No quedaba nada para que Tania, Aitor y Eduardo volaran para España. Tania quería aprovechar sus últimos días en Lima para hacer cosas pero debido a nuestros horarios laborales solo nos quedaba aprovechar un poco de la tarde y un poco de la noche.

La penúltima noche fuimos a cenar a Xin Xing, nuestro chifa preferido y ahí nos encontró Ari que estaba algo cansado de los agotadores ensayos del programa en el que sale.
Ari y Tania se cayeron muy bien. Mas vale tarde que nunca.

Realmente se llama Xin Xing lo que la "G" se ha caido del cartel. Nuestro chifa preferido!
Para la última noche de Tania quería prepararle algo especial, quería llevarla al sitio donde fuimos por primera vez en cuanto aterrizó en Lima, a Barranco.

Barranco es un barrio algo bohemio, al lado del mar, que de noche se pone muy bonito y romántico, la primera vez que Tania pisó suelo peruano me pidió que la llevara a un sitio "chulo" y ahí fuimos, su primer contacto con el pisco.

Tomando una copa en Picas, Tania, Ari y yo estuvimos riéndonos y hablando de las cosas de la vida, de lo mucho que nos gusta Lima y de lo mucho que la vamos a extrañar cuando no estemos aquí... Tania no sabía lo que le esperaba al día siguiente, el día de su partida.

Nos despertamos a las 6:00 a.m. para ir al trabajo, Tania, algo agobiada con el tema de sus maletas consiguió subirse al taxi junto a su inseparable botellín de agua VIDA. Una vez llegamos al trabajo aparcamos las maletas y conseguí colarle una manta de alpaca (que olía a cabra) en una de sus maletas ya que las mias van a ir mas llenas que los bolsillos de Amancio Ortega.

Lo peor fué a la hora de salida. Tania ha calado mucho entre el personal del trabajo y las despedidas, tristemente, no son bonitas.
Regalos, lagrimas y sobretodo felicidad por ver y sentir que tu trabajo lo has hecho genial. Casi se me resbala una lagrima y todo...

Apurando un poco el tiempo, Yes nos preparó una comida de despedida en Rustica, frente al mar, ese mar intocable de la contaminación que hay y de lo fría que esta el agua. Precioso mar... Tania, como no, comió cebiche para despedirse (pescado crudo!!,como ella decía al llegar...)

La última comida de Edu, Tania y Aitor fué en Rustica, bonitas vistas, verdad?
Yes se cabreó y se encerró en su mundo. Momentos despues se le pasaría en la terminal despidiendo a esos españoles que tanto han calado en su anticuchito peruano (corazón).

Con abrazos y besos les dí el hasta luego a los que llegaron siendo compañeros de trabajo y han acabado convirtiendose en amigos.

Junto a ellos he compartido conocimientos, risas, cabreos, viajes, cenas, más risas y sobretodo... humildad.

Nos vemos en España!

1 comentario:

[[DarkTemis]] dijo...

genial... estuviste en el centro de Lima!!!
Uyy que regia se ve tania.. muy sexy pa posar :) jajajaja
NBueno al fin te comiste Cuy... jajajaja!!! besos guapo cdt hablamos :D