Tras decidirme por ir a ver el street art tan famoso que hay en la ciudad de Georgetown y las delicatessen callejeras varias que también abundan, me levanté pronto y comprobé, mientras unas hormigas se llevaban una miga de pan, las diferentes rutas de los autobuses.
Bajé a por el RAPID PENANG, que es el autobús urbano de la isla y que, siento decirlo, pero puede presumir de todo menos de RAPID.
Estuve esperando acerca de 30 minutos hasta que llegó el autobús, según había visto en Google Maps tenía que pagar 1,40RM por la ruta, cual fue mi sorpresa cuando al subir al autobús, el conductor tenía una ristra de papelitos con diferentes precios y colores que arranca según los kilometros que vas a hacer. Me debió ver super guiri porque me quería cobrar la máxima, a lo que le increpé que Google Maps decía lo contrario, curiosamente accedió y me dio el billete por el importe que yo pensaba. Empezó mi pequeña aventura particular. Un autobús lleno de locales y yo con camiseta de tirantes, pantalones cortos y chanclas.
Como dice Britney: "all eyes on me".
Aspecto de los autobuses de la compañía RAPID PENANG, son bastante cómodos, cuando hay sitio, claro. |
Empecé a aturdirme del calor, las miradas, del procurar no tocar a ninguna mujer y tras media hora de viaje me bajé del autobús súper aturdido. Saqué los mapas y me guié por una de las piezas callejeras junto a la torre KOMTAR (la que fue un día la más alta de Penang) que casualmente tenía a mi lado (si subes a la planta 60 y dejas tu pasaporte tienes unas vistas espectaculares). Lo de orientarse era fácil, lo complicado era llegar a los puntos marcados referenciando las obras esparcidas por todo el centro histórico, bueno mas bien podríamos decirle, HISTÉRICO.
Una marabunta de motos y coches por todos los lados hacían que mi paso fuera torpe y a la vez imposible consultar el mapa para buscar las piezas. Caminar por las aceras, prácticamente inutilizables era complicado debido a que había todo tipo de objetos, vehículos, personas, impidiendo el paso. Esto me obligaba a caminar por la carretera, nada aconsejable cuando los coches te vienen de atrás. Los nombres de las calles tampoco ayudaban: GAT LEBUH CHULIA, LEBUH AH QUEE, LORONG STEWART...
Vamos, yo era un cuadro.
Después de este aturdimiento decidí calmarme y pensar que me quedaba una semana todavía, por lo que no merecía la pena ir rápido, de lo contrario, la opción fácil hubiera sido contratar un tour turístico.
Pero no me gusta lo fácil.
Puestos de fruta de todos los tipos, restaurantes ambulantes, casas y edificios preciosos me rodeaban mientras caminaba disfrutando del paisaje. Me fijé que los coches tenían pegatinas del McDonalds donde señalaban como que eran clientes VIP.
Mcdonalds y VIP? Eso puede existir? Te ponen doble de mayonesa?, te regalan una salsa barbacoa? Me imaginé que seria VIP a la hora de hacer los pedidos por lo que no se que me parece mas hortera.
Estuve viendo unos cuantos street arts y me entró el hambre. Los street art estaban bien pero había demasiada gente haciendo fotos y el mapa estaba algo lioso. Hay varios tipos de murales, mas información AQUI.
Este gato aguarda a un ratón (no se ve en la imagen) que esta justo en una esquina escondiéndose del felino. |
Niños jugando al baloncesto, la gente se hace la foto como si jugaran con ellos. A mi no me apetecía dar saltos con ese calor bochornoso. |
Decidí pasar del mapa y guiarme por la torre KOMTAR que se veía a lo lejos. Llegué a LITTLE INDIA, donde un olor a especias me arreó en toda la cara. Tiendas de flores y de ofrendas donde sonaban canciones típicas abundaban en esa zona, así como puestos típicos de comida hindú. Busqué algún sitio donde sentarme y encontré un puesto regentado por chinos en la calle LEBUH CHULIA donde comí WAN TAN MEE con MISO SOUP y mi plato preferido: CHAR KOAY TEOW por 7RM es decir, casi dos euros. A parte fueron muy amables conmigo.
Wan Tan Mee con Miso Soup en primer plano y el ya comentado en la anterior entrada CHAR KOAY TEOW, me encanta. |
Con la barriga llena decidí marcharme a casa, de casualidad encontré la estación de autobuses donde descubrí que si hubiera tenido paciencia al llegar a Georgetown y en vez de bajarme me hubiera quedado en el bus, habría llegado hasta los bajos de la torre KOMTAR que es una de las lanzaderas de la ciudad. Me alegré del descubrimiento.
Ya por la noche y tras alquilar un NISSAN ALMERA por un precio irrisorio (450RM, unos 120 euros) por tres días, nos dirigimos hacia KUALA LUMPUR. Paramos en una gasolinera donde por encima de nuestras cabezas sobrevolaban decenas de pajaros atiborrándose a mosquitos, fui corriendo al baño ya que no aguantaba más y vi que eran baños con letrina, menos mal que tenia necesidades menores... Retomamos el viaje el cual se sucedió por una carretera con muy pocas curvas, casi totalmente oscura y con gente conduciendo de forma extraña. Adelantamientos por los dos lados, frenazos, intermitentes inexistentes... Todo esto por en medio de una montaña rodeados de selva. De repente, una explosión de luz perfiló las hojas de las palmeras, habíamos llegado a la capital después de bastantes horas conduciendo con muchísimos parones debido al tráfico.
Estos baños podrían aparecer en cualquier película de terror. |
La letrina con su respectiva manguerita... MIEDO |
JUANILLO vivía en un apartamento grande justo en el centro de KL, al lado tenía la calle mas famosa para salir a tomar algo (o tomarlo todo), la calle donde comer rico y barato y desde su terraza se podía ver una TORRE PETRONA. Un 10 para la casa de JUANILLO.
Dejamos las cosas y nos fuimos directamente a PINCHOS, un restaurante español que por la noche es bar de copas cuyo propietario es de al lado de mi pueblo. Manda huevos. Este sitio es uno de los puntos de referencia para los españoles que están viviendo en KL ya que se encuentran todos aquí y se ponen al día. A parte, el bar está en la calle CHANGKAT BUKIT BINTANG, que es la mas conocida para salir de fiesta, por lo que, rodeados de bares, de gente, de puestos callejeros y de coches, decidimos movernos ya que teníamos algo de hambre.
Pasando por delante de masajistas, de chicas de dudosa sexualidad vestidas extremadamente cortas y de tiendas 24 horas abiertas, llegamos a un puesto donde JUANILLO nos recomendó pararnos debido a su especialidad en alitas de pollo. Mereció la pena. Un poco afectado por el alcohol, me eché el chili necesario como para tener la sensación de ardor por todo el alrededor de la boca hasta la barbilla.
Nos fuimos a dormir, no podíamos mas.
El mejor puesto de alitas de pollo picantes en KL. Los utensilios de cocina son muy sostenibles como puede apreciarse. |
Deliciosas alitas a la brasa con (un poquito) de chili servido en plato rosa. |
Las vistas de la terraza de Juanillo, a la izquierda, una Petrona. |
Me desperté bien entrada la mañana, por no decir al mediodía, debido al ajetreo del día y de la noche anterior, me asomé al balcón y la vista de la ciudad de día era radicalmente diferente a la nocturna.
Los neones, luces, puestos callejeros, sonidos y ajetreo nocturno daban paso a otro tipo de vida y sobretodo a la visión de pedazos de selva totalmente integrados con la ciudad, una mezcla de edificios gigantes con casas centenarias que daban unas ganas mas que apetecibles de salir a descubrirla.
Edificios, selva y casas tradicionales se hicieron mas visibles en cuanto el sol salio en Kuala Lumpur. |
Nos cambiamos y nos decidimos por ir a comer a China Town ya que estaba cerca y podíamos ir caminando. Al salir a la calle y mirar al cielo descubrí que había una nube negra con muy mala pinta acercándose a la ciudad.
Nos importó bastante poco.
Cruzando, sorteando el tráfico, pasando por delante de muchos centros de masaje y escuchando música atronadora proveniente de locales de todo tipo de negocios, llegamos a China Town, exactamente a JALAN PETALING.
Jalan Petaling o el infierno de los souvenirs. |
Un escandaloso trueno hizo temblar la ciudad y en seguida empezó a llover como si fuera el fin del mundo, de repente se hizo de noche mientras el agua salpicaba por todos los lados, la gente se movía rapidamente tapandose con cualquier trozo de carton, plastico o paraguas que habia por los alrededores, sin embargo, los dueños de los puestos aguardaban pacientemente a que acabara la tormenta.
Se desato un torrente de agua increible en tan solo unos minutos. Algo tipico aqui ya que los habituales ni se inmutaron. |
En cuanto aminoró, volvimos a la calle y ahí unas chicas musulmanas nos hicieron una encuesta preguntandonos que pensabamos del Islam y como creíamos que lo ve la gente desde fuera. Tras una larga charla con las chicas, nos llevaron al puesto que tenían y ahí nos facilitaron un Corán traducido al inglés, me pareció curioso y cojí uno, nunca se sabe...
Mientras estábamos comiendo y debido a la persistente lluvia que hacía imposible el visitar cualquier cosa se nos ocurrió una idea para relajarnos. Darnos un masaje THAI, como les llaman aquí o vamos, un masaje tailandés como dicen en nuestro país.
Cuando entramos dentro del centro que nos dijo Juanillo no las tenía todas conmigo pero la verdad que estava muy limpio y decorado con un ambiente muy zen de fondo se escuchaba mucho ruido de agua, tanto, que empecé a mearme pero justo nos llamaron para el masaje.
Juanillo me dijo que la toalla era para cubrirse las partes pudientes, ¿y el tanga? ¿Donde estaba el tanga?, no existía así que entré en la cama balinesa, cerraron las cortinas, me despeloté, me tapé y me tumbé. Los 60 minutos siguientes (ni un segundo mas) fueron brutales, me crujió todo. Lo pasé fatal en el momento que te aprietan la barriga debido a la meadera que llevaba pero fue muy relajante. Nos dieron un té y nos mandaron a la calle.
Ya nada fue lo mismo.
Después del masaje estábamos como atontados, fuimos caminando hasta las TORRES PETRONAS, que tantas ganas tenía de ver, unas maravillas arquitectónicas las cuales actualmente son calificadas como las torres gemelas más altas del mundo. Estuvimos paseando por los alrededores y por el centro comercial viendo un poco lo que se respiraba, era curioso ver a gente tapada hasta las cejas buscando piezas de ropa muy arriesgada de marcas como GUCCI, YSL y mas marcas que no necesitan publicidad.
La noche caía y decidimos esperar a ver las torres encendidas, a Juanillo se le ocurrió la fantástica idea de ir al SKYBAR un bar que esta en lo alto de un hotel desde donde se ven las torres en toda su esplendor, fuimos allí, hicimos la foto de rigor y nos marchamos.
Juanillo nos dijo un puesto callejero donde comer bien, fuimos hacia allí.
Lo regentaba una china que le llaman LA LOLA, famosa por haber salido en ESPAÑOLES POR EL MUNDO, se vino muy arriba y en el cartel de su puesto puso: LALOLA, así, todo junto. Puro arte.
Rodeados de tráfico, mas puestos, gente, luces, farolillos chinos y por mucho jaleo, pedimos un montón de comida: una especie de lechuga con un caldo yo caliente que estaba deliciosa, un pescado que le llaman CHICKEN FISH, calamares rebozados estilo thai y unas gambas enormes rebozadas también al estilo thai. Riquísimo y recomendable ir a este sitio, a parte de lo barato que es, 60RM - 15€.
LA LOLA con algo de mala leche pero nos atendió estupendamente. Una maquina de controlar a sus empleados. |
CHICKEN FISH en medio, rodeado por las gambas con rebozado THAI a la izquierda, los calamares THAI en medio y la lechuga caliente a la derecha. |
Acabamos de cenar y algo cansados fuimos a PINCHOS pero la cosa estaba muy calmada, nos bebimos un par de pacharanes que nos costaron un ojo de la cara (como todo el alcohol en este país) y nos fuimos a la cama todavía reventados debido al masaje y todo lo acumulado.
Antes de dormir una cervecita y una galleta que nada tiene que ver con lo que anuncia el envase... |
Mi hermana me comentó que sería interesante acercarnos a las BATU CAVES, una de las principales atracciones cerca de KUALA LUMPUR para ir a ver, me lo apunté en la lista de cosas que hacer pero la resaca, el masaje y el sueño impidieron que me levantara antes del mediodía. Cuando el resto se despertó nos entró un hambre atroz por lo que salimos a dar una vuelta por el centro.
Llegamos a un centro comercial (PAVILION MALL) donde parecía ser Navidad ya, había hasta un Papá Noel.
A modo de curiosidad Juanillo me contó que al ser un país musulmán no permitieron celebrar HALLOWEEN. ¿Puede dar algo mas miedo que Papa Noél?, no entiendo nada...
Haciendo el mono junto a la PAVILION CRYSTAL FOUNTAIN, la mas grande de cristal en Malasia y que representa a las tres culturas establecidas en Malasia. |
Caminamos hasta un restaurante donde tuvimos que hacer cola para comer, se llamaba DIN TAI FUNG. A modo de escaparate podías ver como los cocineros preparaban la masa manualmente, introducían los diferentes rellenos y vaporizaban los DUMPLINGS, los cuales salían recién hechos y listos para comer.
Galardonado con una estrella Michelin y nombrado como uno de los mejores 10 restaurantes del mundo según el NEW YORK TIMES, normal que tuviera el éxito que tiene, solo hay en Taiwan, Malasia, China, Japón, Korea, Australia, Indonesia, Hong Kong, EEUU, Singapur y Tailandia, por lo que, modernos trendsetters españoles estaros al loro para cuando llegue a España.
Al salir me apetecía algo dulce y Juanillo me llevó a un sitio que era como una especie de subterráneo en mitad de la calle en el cual había como una especie de ciudad alternativa. Fuimos hasta un puesto donde pedí un CENDOL, un postre típico malayo consistente en noodles verdes mezclados con leche de coco, hielo y habas rojas. Lo que de primeras parecía una mezcla asquerosa se convirtió en uno de los mejores postres que he probado nunca! Recomendable si te gusta el dulce!
Preparamos nuestras mochilas, nos despedimos de Juanillo agradecidos por todo el tiempo que nos había dedicado y nos subimos al coche rumbo a Penang.
El viaje fue algo movido yo ya que había una gran cantidad de tráfico, ya no solo con haber tráfico empezó a caer una lluvia que nos impedía totalmente ver la carretera, los coches empezaron a aminorar la velocidad y yo pensaba que en cualquier momento iba a aparecer el TIRANOSAURIO REX de JURASSIC PARK. En medio de la jungla, con una lluvia que parecía el fin del mundo, era lo único que quedaba. Paramos a descansar la vista hasta que la lluvia paró un poco y continuamos nuestro camino hacia Penang donde cabe decir que llegamos sanos y salvos. (De otra forma no podría estar escribiendo esto).
KUALA LUMPUR era una ciudad muy diferente a lo que había visto en Penang, me faltaron un par de cosas por ver que yo consideraba importantes como por ejemplo las BATU CAVES, pero esto es una excusa para volver en cuanto pueda.
Me eché a dormir pensando en todo lo que tenía que hacer la semana siguiente por Penang, que no era poco...
PRÓXIMAMENTE: templos por Penang, aventuras en los autobuses urbanos, reencuentro con el perro que sonríe cuando ve a su amo, platos ricos, Spice Girls en Penang... Y MUCHO MAS!!!